Y llegué
Ya estoy de vuelta, una semanita justa. Me está costando un poco reajustarme a lo habitual, pero el caso es que ya llegué de ese Madrid de las obras interminables (si no se ve de primera mano no se puede uno hacer una idea, ahora comprendo), donde el tiempo para uno mismo es un lujo que prácticamente nadie se puede permitir. Haciendo honor a esta última frase no tuve ni un sólo minuto para conectarme y actualizar el blog. Espero que sepan disculparme.
RECUENTO de SENSACIONES, EVIDENCIAS Y HECHOS de la capital:
1) No me maté sobre los tacones. Ni un ligero traspiés (¿debería plantearme empezar a vestirme como mi madre quiere que lo haga?).
2) No vi a la "señá menestra". Decidió ausentarse. (Debíamos parecerle un poco aburridos, no la culpo, un grupo de frikis de la docencia, eso es lo que éramos).
3) He comprobado que tengo una seria adicción a Internet (tras el 2º día desconectada empecé a sufrir una serie de síntomas que fueron agudizándose hasta el punto de que, el 6º, sentía que me faltaba una parte del cuerpo).
4) Ser fumador en Madrid es más difícil que en mi pequeña ciudad. Son menos los lugares permitidos y necesariamente más largos los períodos de estancia obligada en esos lugares.
5) Salir de noche es prohibitivo (¡qué precios, Jesús!), inhumano (el trayecto hacia la barra es una aventura no exenta de golpes y magulladuras) y frustrante (a partir de la -temprana- hora de cierre -3.30- te ves obligado a vagabundear en busca de un garito abierto donde te tocará hacer una cola interminable, pagar religiosamente tu entrada para, al final, volver al punto 2: avanzar a base de codazos).
6) Los foráneos somos las únicas personas que observamos a los demás (debe ser un rasgo de paletismo propio de provincias) y los observados se enfadan.
7) La oferta cultural es increible: he visto tres representaciones y un museo. (Recomendación: Sara Baras, una delicia, incluso para los que, como yo, no entienden de flamenco).
8) La gente ¡lee! ¡mucho! ¡en cualquier parte! (Aunque sea para matar los ratos perdidos es, simplemente, maravilloso).
9) La vida en la gran ciudad cansa, mucho. He descubierto músculos que no sabía que tenía.
10) La tele de Espe, oseasé, Telemadrid, es tan (o más) tendenciosa como otras cadenas nacionales. (Un punto más que corrobora la evidencia de que no hay medio de comunicación que no sea portavoz de una ideología, partido o, en suma, empresa).
[¿Opiniones?]
Dicho lo cual, trataré de enmendar mi ausencia en los días venideros.
Guardado en Varios.
RECUENTO de SENSACIONES, EVIDENCIAS Y HECHOS de la capital:1) No me maté sobre los tacones. Ni un ligero traspiés (¿debería plantearme empezar a vestirme como mi madre quiere que lo haga?).
2) No vi a la "señá menestra". Decidió ausentarse. (Debíamos parecerle un poco aburridos, no la culpo, un grupo de frikis de la docencia, eso es lo que éramos).
3) He comprobado que tengo una seria adicción a Internet (tras el 2º día desconectada empecé a sufrir una serie de síntomas que fueron agudizándose hasta el punto de que, el 6º, sentía que me faltaba una parte del cuerpo).
4) Ser fumador en Madrid es más difícil que en mi pequeña ciudad. Son menos los lugares permitidos y necesariamente más largos los períodos de estancia obligada en esos lugares.
5) Salir de noche es prohibitivo (¡qué precios, Jesús!), inhumano (el trayecto hacia la barra es una aventura no exenta de golpes y magulladuras) y frustrante (a partir de la -temprana- hora de cierre -3.30- te ves obligado a vagabundear en busca de un garito abierto donde te tocará hacer una cola interminable, pagar religiosamente tu entrada para, al final, volver al punto 2: avanzar a base de codazos).
6) Los foráneos somos las únicas personas que observamos a los demás (debe ser un rasgo de paletismo propio de provincias) y los observados se enfadan.
7) La oferta cultural es increible: he visto tres representaciones y un museo. (Recomendación: Sara Baras, una delicia, incluso para los que, como yo, no entienden de flamenco).
8) La gente ¡lee! ¡mucho! ¡en cualquier parte! (Aunque sea para matar los ratos perdidos es, simplemente, maravilloso).
9) La vida en la gran ciudad cansa, mucho. He descubierto músculos que no sabía que tenía.
10) La tele de Espe, oseasé, Telemadrid, es tan (o más) tendenciosa como otras cadenas nacionales. (Un punto más que corrobora la evidencia de que no hay medio de comunicación que no sea portavoz de una ideología, partido o, en suma, empresa).
[¿Opiniones?]
Dicho lo cual, trataré de enmendar mi ausencia en los días venideros.
Guardado en Varios.
by nena Permalink
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Opiniones (3)
3 Commentarios:
Y te ha tocado la lluvia. Un espectáculo que te has perdido, además de los museos, es como se inundaban la obra de la m30 (cuesta más que la ampliación del canal de panamá, hay que ser bestias) por culpa de una rotura de un dique tipo katrina.
Salir de noche es prohibitivo, por eso gallardón hizo una ley antibotellón que todos los jóvenes cumplen a rajatabla, jojojojo.
La gente lee porque dentro del plan de fomento de la lectura del gobierno de espe, se encuentra el tener los transportes públicos hechos una mierda, más lentos que el caballo del malo. Por lo cual sólo te quedan dos alternativas cultas: leer (los períodicos gratuitos, salvo el 20minutos no son muy recomendables) o llenar tu mp3 de musiquilla bajada de internesss.
de telemadrid que decirte... que te has perdido una manifestación en directo.. contra telemadrid!!!. Son tan plurales que censuran y despiden hasta a los suyos. Como german yanke.
Salud. y de madrid al cielo, 8si logras llegar a barajas con tanta obra)
bueno ahora extaxiada de las delirantes luces y neones de la gran ciudad, espero que descanses en casa, pero la proxima vez que vengas pide ayuda a tus seguidores, hay otros madrid, y solo hace falta alguien que los conozca
Gracias por el ofrecimiento, ggd, en otra ocasión con menos compromisos sociales está hecho.
Y sí, Javier, me tocó la lluvia, y los atascos, y los taxistas furiosos... pero siempre es un gusto cambiar de aires.
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